
Dice Adam Michnik, que hoy hace una semblanza de él en EP, que tenía gran aversión por las actitudes doctrinarias. Unos le veían como un conservador, otros como un aristócrata rojo. Él era sencillamente un periodista que se entregó a su oficio con pasión, que no tuvo miedo de mostrar los límites de los bandos ideológicos o de las corrientes históricas.
Pero lo que me interesa es destacar una cita del libro de Pruszynski. Es una conversación con un joven soldado de
"Era terrible", dice Pruszynski, "mataban de esa forma jóvenes de mirada sincera, chicos que no eran criminales, que además no eran personas corrientes, sino seguramente gente buena, seguramente idealistas, los mejores. Era terrible, seguramente lo peor de todo, no había ninguna fuerza que después de todo aquello pudiese devolverles la tranquilidad".
En España, aún no hemos superado el foso que nos dividió en dos bandos, cada bando ha hecho su propia historia de buenos y malos. Pero los buenos y los malos estaban repartidos o, como en este caso, se mataba porque había que matar. Sería conveniente que después de tanto tiempo pudiésemos enfrentarnos al pasado sin la pasión que todavía algunos políticos nos hacen poner en ello.
**EP le hace decir esa frase a esta mujer antes de morir. En primera página, a tres columnas, debajo de una foto suya. Cómo va a ser libre, si ya está muerta. La muerte es la negación de la libertad. Lo demás es poesía barata o bien propaganda de las ideas del periódico. Yo puedo estar a favor de la eutanasia, pero no puedo decir que morir me hará libre.
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