Siempre cae el sol cuando uno se deja embargar por la melancolía
También esta vez caía detrás de los edificios de ladrillo
Ladrillo viejo ladrillo quemado ladrillo nuevo
Hubo una vez que en esta ciudad se cocinaba el mundo
Y otra donde fue abrasada por las bombas
Se empeñaron en volverla a dejar como fue
Europa ha construido el mundo sobre sus ruinas
Ahora se resigna a vivir de su reconstrucción
La mancha de luz sobre la fachada oeste queda bien en la fotografía
Tiépolo revive esta tarde en las apasteladas nubes
Quizá se reflejen en el río Trave que rodea la ciudad en forma de almendra
No lo puedo confirmar
A las seis todo está cerrado
Las estiradas torres siete conos verdosos
Se alzan puntiagudas pero ya no las pinchan
Como Lutero las pinchó
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